Hace poco leíamos en una encuesta de Faconauto cómo está cambiando la percepción de los conductores europeos respecto a los coches electrificados. Para algunos (no para nosotros) es sorprendente el hecho de que los conductores de vehículos de emisiones cero recorren al año casi mil kilómetros más que los usuarios de motores térmicos. También es destacable el hecho de que, por ejemplo en España, el 74% de los usuarios se muestran satisfechos con la red de puntos de carga para estos vehículos. La realidad es tozuda: los vehículos eléctricos, en mayor o menor grado, se imponen en el mercado automovilístico europeo, y no olvidemos que los españoles ocupan el tercer lugar en kilómetros por año con más de 14.200.
Por esa razón estamos seguros de que el nuevo Kia Sportage va a ser un éxito entre los conductores europeos. Y antes de glosar al excelencias de dicho vehículo, vamos a dejar clara una cosa. Cuando se habla de híbridos, hablamos de cuidar el medio ambiente y de ahorrar en combustible. De eso se trata esa tecnología. Para hablar de autonomía habría que referirse a eléctricos puros o a híbridos enchufables, y hoy no es el caso.
Y aquí está el nuevo Sportage, recién bajado del camión y tras haber recibido un lavado para ingresar en la exposición de Kia Mas Motor, concesionario oficial Kia del Grupo Meuri.
En una primera mirada, apresurada por las ganas de verlo todo, nos llama la atención el estilo del coche, que nos trae a la cabeza al reciente EV6 de la marca surcoreana. Un interior digitalizado, del que hablaremos más tarde, y una eficiente propulsión híbrida bajo el capó. Está claro que Kia ha hecho con este vehículo una apuesta fuerte hacia el mercado europeo. La ingeniería de este coche se desarrolló pensando en las necesidades de los conductores del viejo continente, sin olvidar sus carreteras y normativa. Por esta razón, el nuevo Sportage se ajusta como un zapato al estilo de conducción del ciudadano medio europeo, al trazado de las carreteras y a la gesialción comunitaria en materia ambiental.
Para empezar, vemos que los espacios se han ampliado de modo ostensible. Hay más sitio para la cabeza, para las piernas del conductor y, sobre todo, para los ocupantes de las plazas traseras, que ahora se pueden estirar más que en el modelo anterior.
Para ello han escamoteado las batería bajo los asientos posteriores, aprovechando la versatilidad de la nueva plataforma N3 sobre la que está construido este coche. La nueva filosofía de Kia rezuma por los cuatro costados del Sportage. Está levantado sobre una líneas contundentes que transmiten firmeza, pero al mismo tiempo nos dejan ver a las claras que estamos hablando de un coche pensado para ser fácil de conducir.
Su frente, con esa característica Digital Tiger Nose, muestra una parrilla que conecta los grupos ópticos con un atrevido diseño de rejilla. Los propios grupos ópticos, Matrix LED, tienen ahora forma de bumerán y se fugan por los costados mientras en la delantera se enfrentan por sus ángulos. Esta líneas que recorren los costados, se unen ahora en las luces traseras, de diseño horizontal, y dan al Sportage una firma óptica inconfundible. La trasera transmite ahora una gran amplitud basada en la limpieza de sus líneas.
Las ruedas, que ahora van de 17 a 19 pulgadas según las versiones y modelos, pueden optar entre 6 formatos diferentes, según el color, al material y el diseño.
Sin embargo, donde más sentimos ese nuevo concepto de Kia, es en el interior. El Sportage tiene un habitáculo espacioso, limpio de líneas, accesible y alejado de elementos superfluos. Dicho de otro modo: tienen lo que tienen que tener donde lo tiene que tener. No puede haber explicación más sencilla.
La instrumentación para el conductor y el infoentretenimiento estás integrados en un amplio panel elegantemente curvado. Son dos pantallas de 12.3 pulgadas que nos recuerdan mucho al EV6. La claridad, la nitidez, de la pantalla de instrumentación del conductor es proverbial. Un display de cristal líquido de última generación que ofrece gráficos claros y nítidos, al nivel de una pantalla de juegos. En cuanto al panel de infoetretenimiento es un ejemplo que agilidad de la pantalla táctil y de buen criterio en cuanto a lo que ofrece. Kia ha sacado de dicho dispositivo ciertas funciones que solo podría contribuir a distraer al conductor, y las ha ubicado en un control “tradicional”, justo debajo. Así se evitan descuidos al volante.
En cuanto al resto del espacio interior, del cual ya hemos destacad la amplitud, cuenta con unos elegantes asientos ergonómicos, a medio camino entre el confort y la conducción deportiva que, en el caso de los traseros, se pliegan hasta ofrecer un espacio de carga sin precedente.
Nos toca ahora hablar de los propulsores, confiando en que haya quedado claro que no vamos a hablar autonomía al tratarse de un híbrido y no un eléctrico puro. La potencia combinada entre el motor eléctrico y el térmico alcanza los 230 CV. Esa potencia se trasmite a través de una caja automática de seis velocidades que es accesible a través de un controlador circular que se escamotea con el motor parado. Y como extra, la tracción a las cuatro ruedas está disponible como opción.
En cuanto a la sensación al volante es de destacar la suavidad. Cristales amplios para facilitar la visión, un tacto de los materiales que se hacen a la mano al instante y una respuesta al pedal suave, pero firme al mismo tiempo.
Pero no es necesario creer esto último cuando se tiene la oportunidad de verlo (y tocarlo) en vivo y en directo. Este nuevo Kia Sportage ya está en los concesionarios oficiales Kia del Grupo Meuri. Es tan sencillo como acercarte a Kia Mas Motor en Erandio, (Calle Ribera de Erandio, 5, junto al puente de Rontegui), en Barakaldo (Ibaibe Kalea, 29, B3), en Bilbao (Calle Sabino Arana, 30) , en Matiena-Abadiño (Calle Murueta 3) o en Iurreta (Barrio Arriandi 10).