Grupo Meuri

A 30Km/h… ¡en una maleta!

A veces nos olvidamos de que los ingenieros son personas. Incluso los ingenieros de Mazda, tan talentudos y meticulosos, de vez en cuando echan la imaginación a volar y se ponen retos que parecen la consecuencia de una apuesta loca.

De ese modo. un grupo de ellos, con Hiroyuki Nakashima a la cabeza, se propusieron, allá por 1991, meter una moto comercial, según se compra en el concesionario, en una maleta normal, en concreto una Samsonite como la que podemos llevar cualquiera de nosotros de viaje. Así pues hicieron dos compras: una Pocket-bike y una maleta de la marca mencionada, la más grande que encontraron. Se pusieron manos a la obra, y en un plazo de seis meses consiguieron que la minimoto cupiera en la maleta y fuera perfectamente funcional. Se montaba en un solo minutos y una vez puestos en “modo moto”, el vehículo alcanzaba una velocidad de 30 Km/h. El invento fue presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 1991 por Mazda, quien había hecho el encargo a sus ingenieros para el Fantasyard, una competición para presentar el invento con ruedas más creativo e innovador, y así poner en bretes a sus trabajadores más brillantes. El vencedor del certamen de 1991 fue Yoshimi Kanemoto, que presentó una maleta. Era el Mazda Suitcase Car, que dio pie a la marca a trabajar sobre la idea.

La maleta de Mazda tiene tres ruedas, un motor, faros delanteros, pilotos traseros y luces de freno, intermitentes y hasta un claxon.  Para poner el vehículo en marcha solo hace falta desplazar dos tiradores de aluminio, similares a los de un maletín estándar. Una vez abierta basta con colocar las dos ruedas traseras, montar las luces, levantar el manillar, fijar el asiento y poner en marcha el motor. La maleta es perfectamente normal desde fuera, salvo por un agujero circular por donde pasará la rueda delantera y un pequeño orifico que no es más que el tubo de escape.

La idea era poder bajarse del avión y, en lugar de tomar un taxi, montarse en la maleta y tomar el camino a casa. el ligero (o pesado) inconveniente era que la maleta pesaba más de treinta kilos, así que, en el supuesto de que dejaran subir con eso al avión, te iba a costar más facturarla que lo que vale el taxi. Por otro lado, su eficiente motor de 34 cc te permitía viajar hasta unos nada despreciables 40 Km/h, con una autonomía de dos horas.

La fama del Mazda Suitcase Car duró unos cuantos años, y hasta llegó a aparecer en el El Show de Oprah Winfrey en 1994.

Es evidente que no se comercializó, ya que nunca fue esa la intención, pero el original aún se conserva y funciona.

Sin duda una genialidad de ingeniería como otras muchas a las que Mazda nos tiene acostumbrados. Eso sí. No tengo muy claro que en Mazda Norkar, concesionario oficial Mazda del Grupo Meuri, no puedan conseguirte uno. ¿Por qué no preguntas?