Grupo Meuri

El nuevo MG de Bitor

Poco pensábamos algunos en agosto de 1983, cuando Bilbao, y buena parte de Bizkaia , disfrutaban de un verano festivo, que entre el 26 y el 27 de aquel mes, iban a caer más de 500 litros por metro cuadrado en 24 horas. Todos los que vivimos aquello tenemos grabadas a fuego las imágenes que vimos aquellos días, y el recuerdo de las 34 personas que perdieron la vida sorprendidos por aquello que, antiguamente, se llamaban «aguadutxus».

Bilbao estaba entonces dando el canto del cisne como ciudad industrial. Las riberas de la ría eran ya un rosario de fósiles industriales, un cementerio de ruinas de lo que fue una de las capitales de provincia más pujantes y, por consiguiente, la que más sufría el inevitable fin de ciclo.

Aunque fue Bilbao quien más padeció los efectos del agua,  otras poblaciones de Bizkaia, además de algunas guipuzcoanas y alavesas, soportaron las consecuencias de inundaciones y desbordamientos durante aquellas horas terribles.

Hace cuarenta años de aquello y, aunque nada es comparable al dolor de las pérdidas personales, no podemos olvidar que hubo 1200 millones en perdidas materiales. Las imágenes de las calles taponadas por muros de lodo, y las murallas de coches apiñados y arrugados como si fueran papel mojado, han quedado para la historia.

Entre ellos, el MG 1300S que era el orgullo de Bitor Uriarte.

Y cómo no iba a estar orgulloso de aquel coche, inmaculadamente blanco y con el interior, como correspondía a un clásico coche inglés, terminado en madera. No nos extenderemos en glosar las virtudes de un coche que muchos recordamos con cariño. Hoy, sus 66 CV nos pueden parecer una broma, pero era un coche que alcanzaba los 150 km hora en cuarta, y que disponía de dos carburadores y una novedosa suspensión hidroneumática denominada “hydolastic”.  Era un coche bajo, cuyo cárter en ocasiones sufría en las torturadas carreteras españolas de entonces, pero que se pegaba al asfalto en las curvas, fueran estas más o menos cerradas.

Pero volvamos con Bitor, quien tuvo que ver cómo el agua se llevaba a su querido MG, para devolvérselo destrozado, con daños irreparables. Sin embargo, Bitor tuvo paciencia y, ahora, 40 años más tarde, ha vuelto a estrenar un MG. Hace poco que le hemos hecho entrega de un MG HS Luxury en el concesionario oficial MG del Grupo Meuri;  blanco, como aquel que se llevó la inundación y con el que esperamos que disfrute muchos, muchos años y, aunque nada le hará olvidar a su entrañable MG 1300S, le de tantos buenos ratos como aquel.

Nos hemos enterado de que, según los expertos, pasarán unos 500 años antes de que se repita una catástrofe como aquella, por lo tanto, ¡zorionak, Bitor Uriarte! Y recuerda que el Grupo Meuri siempre estará a tu disposición para lo que necesites.